Seguramente estos días hayais asistido a innumerables conversaciones sobre accidentes de avión y problemas de pilotaje. La historia del vuelo 593 de Aeroflot, en 1994, es posiblemente la que se lleva la palma: El piloto puso a sus hijos a los mandos del aparato y estos estrellaron el avión Como suele ser habitual, en la WikiPedia en inglés la información es más completa.